El Barça es incapaz de ganar sin Lamine Yamal
Esta temporada el Barça solo ha conseguido un punto, cuando Lamine Yamal se encuentra fuera del XI titular. Viendo que la situación empieza a ser preocupante, y su descarte para el Brest está confirmado, Flick debería empezar a buscar alternativas.
A nadie se le escapa a estas alturas de la película, que Lamine Yamal es un jugador capital para el FC Barcelona, su influencia desde el sector derecho se resiente mucho cuando se ausenta por rotaciones o problemas físicos. Podríamos decir, que incluso en sus malos días, el equipo nota un gran bajón también y se ve claramente la falta de frescura para generar en ataque.
El principal problema de esto, es que da la sensación de que el equipo está muy malacostumbrado a lo que da Lamine en el campo, su atracción de rivales y chispas de talento son una de las llaves que hecho que el equipo esté donde se encuentra ahora. Y ojo, no es malo tener dependencia de los grandes jugadores, el problema de tener a gente tan diferencial en el campo es que quieras o no, y por muy colectivo que sea el juego, se acaba notando por te acostumbras a esas acciones que solo unos pocos privilegiados en el mundo son capaces de realizar. Un gran ejemplo lo vemos si echemos un vistazo a Manchester, donde Guardiola ha perdido 4 partidos seguidos por primera vez en su carrera en el fútbol, claramente por la falta del Ballon d’Or, Rodri, quien es el eje de todo el equipo en ataque y defensa.
Por otro lado, ese desborde y brillantez en los metros finales es imposible de substituir, y más cuando el Barça anda muy escaso de extremos que estiren el campo, porque estando en el gran momento que se encuentra Raphinha su campo de acción tan elevado no termina por generar los espacios que deja Lamine solo con su presencia pegado a la línea de cal. Los jugadores como Pedri u Olmo, necesitan nutrirse de esos espacios por dentro, donde ellos sacan la barita a pasear y en el momento que el contrario sabe que el factor diferencial de los culés está “out”, es mucho más fácil cerrarse por la nula necesidad de 2 contra 1 que vemos en el jugador de 17 años. Para hacernos una idea algo más general del problema que supone esto, hagamos memoria y recordemos cuantos pases le hemos visto filtrar a Casadó en los últimos dos partidos, muy pocos, y es que volvemos a lo mismo, el fútbol es una juego de espacios, donde para defender debes cubrirlos y para atacar encontrarlos, entonces esto es algo que está faltando, y mucho.
Ambos partidos ante la Real Sociedad y Celta de Vigo, el equipo se ha encontrado incómodo en muchos tramos, donde avanzar era complicado y sumado a la gran labor de presión y trabajo sobre el juego con balón de los blaugranas, no había nadie capaz de aguantar el esférico y eliminar un par de rivales para sacudirse de la presión constante que sufrían.
Con Lamine Yamal descartado para el Brest, y sabiendo que el equipo solo ha sumado un punto cuando él no está en cancha, da la sensación de que Flick tiene que mover el esquema y ser más creativo a la hora de estructurar al equipo en ataque. Por desgracia las opciones son pocas, con tantas lesiones, y sin los posibles Ansu o Ferran que pueden ayudar al equipo a salir de esta situación, veremos si cambiando a Dani Olmo de banda o cambiando el esquema podemos ver un mejor resultado y versión del Barça sin Lamine. Una de las opciones es dar lugar a Pablo Torre, un perfil acostumbrado a jugar por dentro, pero que podría adaptarse a la banda, además de qué talento le sobra y tiene mucha lucidez en metros finales y para combinar.
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