¿Es corta la plantilla del Barça?
- Carlos Herrera
- 7 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Con las recientes lesiones de Raphinha y Robert Lewandowski, el FC Barcelona comienza a resentir la conformación de una plantilla que, si bien va sobrada de calidad en términos de sus nombres propios, desde otra mirada parece adolecer de la profundidad suficiente como para encarar todas las competiciones en dinámica de 3-4 días por partido, en particular considerando un escenario donde las lesiones irrumpen con fuerza en el primer equipo.
Desde los distintos estamentos del FC Barcelona surgen algunas inquietudes respecto a la manera de gestionar el mal momento que atraviesa el equipo en cuanto a la plaga de lesiones, en especial de futbolistas clave que, en condiciones óptimas, serían parte esencial del once titular. Las bajas prolongadas de jugadores como Pedri y Ronald Araújo -quién volvió a los campos la semana pasada, aunque aún con ciertas molestias-, sumado a las más recientes de jugadores trascendentales como Frenkie De Jong y Robert Lewandoswki, a la que se añade Raphinha, hacen pensar a más de uno en el club respecto al fondo de armario planificado para esta temporada. El primero en ser consciente de esta situación sería el propio entrenador Xavi Hernández, quién estaría analizando variantes de cara al partido por Liga contra el Granada en el estadio de Los Cármenes este domingo.

Si se analiza el capítulo de altas y bajas que dejó la pasada ventana estival, una primera mirada evidencia que se marcharon muchos más futbolistas de los que llegaron. Sin embargo, este no sería un dato a priori determinante, si se considera que parte de estas salidas incluían a los descartados por el cuerpo técnico. Más aún, eran nombres que generaban -o siguen generando- cargas progresivas a la masa salarial del club, como serían los casos de Lenglet y Dest. Otros, por el contrario, fueron partidas de última hora, no contempladas inicialmente en la planificación deportiva, pero que a razón de ser segundas o terceras espadas, no tenían clara su participación y la disputa de minutos de calidad. En este apartado encontramos nombres como los de Ez Abde o Eric García, quienes podrían haberse mantenido en la plantilla si hubiese sido por el deseo de Xavi. Incluso el propio Franck Kessié, que fue en parte transferido por las necesidades del fair play financiero, nuevos fichajes o la inscripción de jugadores en proceso de renovación contractual. El caso de Ansu Fati, más particular por lo que significa para el Barça, hoy podría generar en más de uno cierta añoranza respecto a las posibilidades de competir con Joao Félix por el extremo izquierdo o segunda punta, posición en la que el portugués parece no tener, al presente, mayor amenaza que impulse al máximo su juego, sin Ansu ni Abde.
La dirección deportiva y el cuerpo técnico parecen tener muy claro el complejo momento. El Barça es un equipo con enormes quilates en cada una de sus líneas, pero siempre que sus efectivos se encuentren sanos y enchufados. Si esto no ocurre, los desajustes, la falta de ciertos automatismos y la capacidad de controlar de mejor manera los partidos parece esfumarse, dando paso a pasajes de resistencia e ímpetu que permitan sobrevivir al caos, transformándose los partidos en un intercambio de golpes que expone la valla de Marc-André Ter Stegen especialmente al desaparecer los filtros del mediocampo cuando el equipo queda fracturado a la mitad, como ocurrió recientemente en Oporto. El club justamente es conocedor de la falta de un pivote natural que sume talento al buen desempeño demostrado hasta hace unos partidos por Oriol Romeu, a quién parece pesarle una dinámica de partidos cada 3-4 días, sobre todo sin la compañía de De Jong.
La gran duda que se cierne para atender esta contingencia, pensando en el mercado invernal, lo representa las restricciones del fair play financiero, que reducen notablemente el margen de maniobra de las oficinas azulgrana. No obstante y pese a todo, hay motivos para mantener el optimismo. El gran trabajo realizado por Mateu Alemany desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia, y que ahora pretende continuar Deco con una política que mezcla la noción de cazatalentos y jugadores de experiencia cuyos contratos expiran próximamente, son algunas de las razones que sustentan la esperanza de dar con alguna solución de cara a los potenciales refuerzos que requiere la plantilla en enero, encabezados por Vítor Roque. Hay que confiar en el trabajo basado en la evidencia.
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