Este Barça, ¿puede pelear por todo?
Las últimas dos victorias logradas en LaLiga ante Villarreal y Osasuna sirven para coger confianza de cara a una temporada en la que se puede y se debe aspirar a todo. La mezcla de jugadores jóvenes de La Masía y experimentados con un palmarés espectacular, es el secreto de una plantilla que permite soñar.
Gavi, al terminar el partido en El Sadar, atendía a los medios y dijo: "Este partido hace dos años lo hubiéramos perdido" y así es. Sin embargo, el centrocampista reconocía que durante los dos años bajo las órdenes de Xavi Hernández, el equipo ha cambiado de mentalidad. Añadió que, desde que el técnico catalán está en el banquillo “hemos mejorado de todo un poco, pero sobre todo el querer ganar, el estar metidos siempre en el partido y llevarnos estas victorias.”
De hecho, el año pasado ya fue así, y los futbolistas lograron llevarse los tres puntos en diferentes encuentros fatídicos. El Barça comenzaba a hacerse fuerte en defensa, encajando muy pocos goles y sabiendo que con Lewandowski, el pichichi del año pasado, era muy probable que encontraran el tanto del triunfo. Pero todo ello, con el pensamiento de no rendirse hasta que el árbitro pita el final. Dicha concentración ha hecho que el FC Barcelona ahora sea capaz de remontar choques y de reponerse a las adversidades. De hecho, un claro ejemplo fue precisamente en Pamplona el curso anterior, donde los azulgrana también asaltaron el feudo navarro.
A pesar de las dudas en los dos primeros choques ante el Getafe y Cádiz, los culés han conseguido disiparlas venciendo en dos de los campos más difíciles de la liga española. En La Cerámica, levantando un resultado adverso y ayer ante unos rojillos, que a pesar de estar en inferioridad numérica, no arrojaron la toalla en ningún momento.
Con ese espíritu competitivo inculcado por el míster de Terrassa, más los fichajes que ha realizado el club este verano, la plantilla se presenta superior a la de la temporada pasada. Una defensa reforzada con Joao Cancelo, uno de los mejores laterales derechos del mundo, Balde asentado en su puesto y Jules Koundé ocupando su posición favorita junto a Ronald Araújo. El uruguayo es una pieza fundamental y, al igual que Andreas Christensen, fue culpable del buen hacer defensivo del equipo.
El centro del campo tendrá un papel protagonista, ya que el entrenador egarense prefiere apostar por una medular formada por cuatro jugadores. Gracias a ello, el Barça es más dominador de los partidos; a través de la posesión y compromiso en defensa. La llegada del ex capitán del Manchester City aporta jerarquía y clarividencia. Ilkay Gündogan es un fijo en los onces y conecta a la perfección con Pedri y Robert Lewandowski, con el que ya coincidió en el Borussia Dortmund.
La marcha de Sergio Busquets creaba incertidumbre, pero el de Badia se ha reencarnado en un holandés rubio. Frenkie De Jong ha asumido los galones que tenía en el Ajax y el FC Barcelona juega al ritmo que marca el neerlandés. Además, el internacional con Países Bajos se ve arropado por Oriol Romeu. El ex del Girona ha vuelto a casa y, al igual que Gavi, da el equilibrio necesario a través de su sacrificio y recuperaciones de balón.
La lesión de Pedri no solo fue un duro golpe anímico para los blaugrana por la pérdida del futbolista durante almenos un mes. Lo fue también porque el canario había iniciado el campeonato siendo un jugador diferencial. La presencia del tinerfeño mejora sustancialmente el nivel futbolístico del equipo, pero la plantilla ahora tiene la capacidad de suplir su ausencia.
El fondo de armario de los culés es superior también en la delantera, a pesar de las bajas de Abde y Ansu Fati. La salida de los extremos ha provocado la rebelión de un Ferran Torres que ha activado el modo 'tiburón', y la incorporación de Joao Félix. El ex del Atlético de Madrid tiene mucho talento por demostrar y no tiene nada que perder. Por no hablar de la irrupción de un Lamine Yamal, que con tan solo 16 años ya ha sido convocado por la Selección Española.
Con todos estos ingredientes, ¿por qué no soñar?
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