Las confesiones de Xavi Hernández
El ex entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha dado una extensa entrevista para el medio francés France Football. En dicha entrevista, repasó desde su carrera como futbolista hasta su más reciente etapa en el banquillo culé.

La leyenda barcelonista Xavi Hernández ha concedido una entrevista a France Football, uno de los medios más prestigiosos del mundo, siendo esta la primera vez que rompe su silencio desde su salida del FC Barcelona. El ex entrenador del Barça, hizo un repaso a su carrera futbolística, a su tiempo en el banquillo blaugrana y su presente y futuro.
El gran momento, sin dudas de la entrevista, fue su valoración a su etapa como entrenador, especialmente la del Barça. Sobre esta experiencia comenta que tiene un balance positivo de como fueron las cosas y los resultados obtenidos:
"Mi primer año y medio en el Barça fue muy, muy bueno. Tuvimos un buen proyecto con Mateu Alemany y Jordi Cruyff que nos permitió terminar segundos en La Liga, antes de ganar el Campeonato en 2023, además de la Supercopa de España. Luego, los resultados fueron menos buenos. En retrospectiva, nuestros resultados son muy positivos, porque el club se encontraba en una de las peores situaciones de su historia, incluso peor que a principios de los años 2000. Las expectativas eran muy altas en comparación con mi historia. Mi profundo apego al Barça a veces no me hacía ningún favor, quizás a veces era demasiado sentimental, pero esta aventura fue un verdadero aprendizaje”.
Además, declaró que hubo varios acercamientos por parte del club, que intento traerlo de Qatar hasta en dos ocasiones antes de convertirse definitivamente en entrenador del FC Barcelona:
"El Barça ya había venido a buscarme dos veces antes de la llamada de Laporta, pero todavía no me sentía preparado. Por eso estuve dos temporadas y media en el Al Sadd en las que pude entrenar, probar cosas y ganar títulos. Mi primer año y medio en el Barça fue muy, muy bueno. "
Uno de los grandes síntomas de la inestabilidad del club durante estos años a nivel directivo, fueron las polémicas salidas de Mateu Alemany y Jordi Cruyff, dos personas cercanas a un Xavi que dice lo siguiente:
"La salida de Jordi y Mateu fue un duro golpe”.
Respecto a volver a entrenar, el centrocampista comenta que tiene ganas de ganar y sobre todo ganar títulos, algo que busca hacer en un proyecto interesante, que quién sabe si podría estar en La Liga:
“No tengo nada prefijado, estoy abierto. ¿Por qué no entrenar a otro equipo de La Liga? Busco un proyecto ilusionante, tengo la ambición de ganar trofeos. Este es el objetivo principal. Estaré escuchando las diferentes ofertas".
Y es que el de Terrassa sigue disfrutando mucho del fútbol, como buen apasionado a este deporte disfruta viendo a los mejores en los banquillos:
"Me gusta ver a los equipos que juegan a la pelota de una forma u otra. Entrenadores como Pep Guardiola (Manchester City), Arne Slot (Liverpool), el Bayern de Múnich de Vincent Kompany, Pero también los campeonatos de Qatar, Arabia Saudí, Portugal… Quiero que mis jugadores se diviertan, desarrollen un fútbol atractivo para la afición y ganen títulos. Quiero ganar la Champions, la Eurocopa, el Mundial…".
También habló sobre su ideario futbolístico, siendo él un gran idealista del balón que ha tenido como mentores a algunos de los mejores entrenadores de la historia:
"La Masía y mi posición en el centro del campo me dieron una ventaja: siempre vi el fútbol como un todo. No pensaba sólo en defender o atacar, sino en construir. Estaba planificando el funcionamiento general del equipo. Para mí, los mejores entrenadores son los excentrocampistas: Pep Guardiola, Louis van Gaal, Carlo Ancelotti, Xabi Alonso, Mikel Arteta… ".
Sobre su idea de juego, más allá de comentar las ya famosas tres "P", quiso hacer una mención especial al precursor del fútbol moderno y una de las figuras más grandes de este deporte, Johan Cruyff:
“Cruyff me marcó muchísimo, para mí el fútbol es ante todo un juego. Por supuesto que el objetivo es ganar, pero eso es algo natural si juegas bien y te diviertes en el campo. Mi filosofía se basa en cuatro P: la presión por recuperar rápidamente “nuestra” pelota, porque debemos asumir que es nuestra; la posesión, porque si no tengo el balón el 90% del tiempo, sufro; la posición: cada uno ocupa un área y sabe dónde está su compañero; y la percepción, es decir entender el juego y anticiparse para tomar las mejores decisiones. Incluso añadiría una quinta P: la pasión, porque si el jugador se siente realizado, experimentará el éxito de forma más natural”.
Dejando de un lado la parte más teórica del deporte, y su etapa como entrenador, el exjugador tiene un gran recuerdo de su carrera futbolística, siendo uno de los mejores centrocampistas de la historia. Ha sido uno de los más grades en el club que le dio todo y sobre el que ha girado su vida:
“Soy un privilegiado, he superado mis sueños de infancia. No importa en qué parte del mundo camine, la gente me para. Me recuerdan mi etapa en el Barça, con la Selección, el título de campeón del mundo. Gané todos los trofeos posibles, me divertí jugando las finales de la Liga de Campeones, las finales del Mundial, la final de la Eurocopa, como cuando era niño y pateaba la pelota por el parque y eso no tiene precio. Es un sentimiento incomparable que permanecerá conmigo hasta el final”.
Se ha querido acordar también de la primera vez que el Barça contacto con él, y de sus vivencias a partir de ahí:
“Cuando me llamó el Barça fue uno de los días más felices de mi vida. A partir de ahí me hice casi profesional, dediqué mi cuerpo y toda mi alma al fútbol: los horarios, la disciplina, la alimentación. No fue demasiado difícil para mí porque en casa éramos bastante estrictos en estos aspectos”.
Xavi también se expresó sobre uno de los capítulos más negros de la historia de la entidad, cuando Luís Figo se marchó al eterno rival por dinero, siendo capitán y jugador referencia del equipo blaugrana:
La marcha de Luis Figo en el año 2000 fue un duro golpe. Imagínense: fue un poco como si Lionel Messi, en su mejor momento, hubiera dejado el club después de ganar el Balón de Oro. Figo era nuestro capitán, nuestro mejor jugador, y se unió a nuestro eterno rival (el Real Madrid). Carles Puyol, Víctor Valdés, Iniesta, Gabri, como yo, niños del club, sufrimos enormemente. Nos llevó tres o cuatro años levantar la cabeza. Mirando hacia atrás, me digo que viví el peor y el mejor momento de la historia del Barça”.
Después de esa experiencia traumática, el club entró en un momento de recuperación, donde uno de los pilares fue el propio Xavi Hernandez:
“Poco a poco fuimos encontrando cierto orden que se había perdido durante estos años complicados. Al mismo tiempo, se unieron al equipo grandes jugadores: Ronaldinho, Eto’o, Deco, Giuly, Rafa Márquez... Nos permitieron a nosotros, los jugadores del centro de entrenamiento, crecer y encontrar el camino de regreso al éxito”.
Esta reestructuración se coronó con la segunda Champions League ganada por el Barça en el año 2006, donde el equipo volvió a deslumbrar al mundo y sentó las bases para el que después sería el mejor equipo dela historia:
“La segunda Champions lograda por el Barça fue un punto de inflexión a nivel personal. Nosotros, los jugadores formados en el club, fuimos muy criticados. Se decía que no teníamos mentalidad para ganar títulos. Fue difícil de escuchar. Después de estos títulos, ya no teníamos límites”.
Y hablando del mejor equipo de la historia, su artífice desde el banquillo, Pep Guardiola también fue protagonista en la entrevista, explicando primero como se dio su nombramiento como entrenador:
“Hacía dos años que no ganábamos nada, se mencionaba a varios entrenadores: brasileños, portugueses, etc... Luego le preguntaron a Cruyff quién cree que debería tomar las riendas del Barça y él respondió sin dudarlo: ‘Guardiola’.
Hay que recordar, que tanto Pep como Xavi coincidieron a principios de siglo sobre el césped, y el de Terrassa le conocía bien:
"Había jugado a su lado y sabía que era un perfeccionista, obsesionado con nuestra filosofía de juego, exigente, trabajador… Estaba convencido de que conseguiría triunfar".
Y evidentemente, que Xavi recuerda con un cariño la etapa junto a Guardiola, viéndolo como una transición de ser un buen jugador a sentirse como los mejores del mundo y un equipo casi invencible:
"Hasta los 24 años me sentí pequeño y frágil. Cuando nos enfrentamos al Liverpool de Steven Gerrard, al Chelsea de Frank Lampard o al Milan de Andrea Pirlo, me decía: ‘Vaya, va a ser complicado’. Pero esa temporada entendí que podía competir con cualquiera y pude llegar a la cima de mi carrera. Tuve un conocimiento total del juego, una condición física óptima y, colectivamente, llegamos a la plenitud. Ese Barça será recordado. Tuvimos la mejor generación de la historia de España, formada en La Masia, con el mejor jugador de la historia, Lionel Messi. No sé si somos el mejor equipo de todos los tiempos, pero solo ser mencionado entre los cuatro o cinco equipos que pueden reclamarlo es un gran privilegio”.
Durante esos años, más allá de los exitos y la forma de jugar del Barça, la selección española también deslumbraba al mundo, un equipo en el que Xavi era uno de los puntos claves:
"Antes era utópico que un jugador español ganara el Mundial. Era un honor reservado a italianos, alemanes, brasileños, argentinos... Con esta generación 2008-2012 cambiamos esa mentalidad. Antes llegar a cuartos de final ya era un logro. Hoy, si no ganamos, casi parece un fracaso. Cambiamos la historia del fútbol español. Este equipo será recordado por siempre”.
Luis Aragonés fue el que sentó las bases para lo que luego acabaría significando el Mundial, y así habla del legendario entrenador español:
“Luis nos dio un sentimiento de pertenencia, éramos como una familia dentro de la selección. Estaba feliz de ir a las concentraciones en Madrid. Nos habló individualmente y siguió diciendo: “Ustedes son los mejores. » A mí, a David Villa, a Sergio Ramos, a Andrés Iniesta, a David Silva, a Fernando Torres, a Iker Casillas… Toda esta generación".
Y por supuesto, toda historia tiene su final, en concreto la de Xavi con la selcción fue algo más amarga de lo que le hubiera gustado, aunque luego la llegada de Luis Enrique le hizo replantearse las cosas.
“En 2014 tenía en mente marcharme después de perder La Liga en casa y vivir un Mundial muy complicado en Brasil con España. Recibí una oferta del New York City y pensé que era el momento adecuado para dejar el fútbol europeo, a mis 34 años. Pero Luis Enrique, el nuevo entrenador del Barça, me dijo: Quédate, serás capitán y lo ganaremos todo. Luego me retiré a nivel internacional y tuve un año excepcional, el mejor final de carrera que un atleta pueda imaginar”.
En cuánto al sentimiento culé, aunque pasen los años, se sigue pudiendo notar como la sangre que corre por sus venas es blaugrana, y en el momento más sentimental de la entrevista se acuerda de algunas de sus mejores memorias con el Barça como eje principal:
“Nunca olvidaré ese día en el que mi abuelo invitó a toda mi familia a ir a ver un partido al Camp Nou, con motivo de un trofeo Joan Gamper. Para nosotros el Barça es mucho más que fútbol, es casi una religión. Cuando vi a Bernd Schuster en el centro con su cabello rubio, quedé asombrado. Por su forma de jugar, este estadio, este equipo…”.
Xavi Hernández terminó el final de sus días con las botas puestas en Medio Oriente, concretamente en Qatar. esta experiencia le sirvió no solo para tener un final de carrera tranquilo, sino para empoezar su formación como entrenador.
“Era ante todo un proyecto de vida, en un país más tranquilo, con menos presión. Mis hijos nacieron en Doha y consideramos a Qatar nuestro segundo hogar. También estuve involucrado en los preparativos para la Copa del Mundo y esto me permitió prepararme para ser entrenador. Nos visitaron entrenadores como Massimiliano Allegri, Pep Guardiola y Hansi Flick, participé en conferencias y pude prepararme”.
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