Unicaja vence en el Palau a un Barça muy tocado
El conjunto de Roger Grimau cae por un solo punto (91-92) en un partido que han dominado casi hasta el final y en una semana para olvidar.
El superproyecto liderado por Ibon Navarro en la Costa del Sol ha alcanzado un nivel de excelencia sin igual. La fluidez del juego es simplemente envidiable, con cada jugador comprendiendo a la perfección su rol y cuándo asumir riesgos. En marcado contraste, el Barcelona, a pesar de contar con una plantilla de calidad espectacular, parece carecer de dirección, jugando de manera inconsistente y a veces temerosa.
Tras la decepción del último encuentro, Jabari Parker emergió como un líder, impulsando a sus compañeros con una actuación estelar. A pesar de una noche difícil contra el Olympiacos, Parker brilló contra el Unicaja, anotando 13 puntos en poco más de seis minutos, proporcionando canastas cruciales que permitieron al Barcelona establecer una sólida ventaja desde el principio.
A pesar del juego fluido y brillante de los locales, liderado por Brizuela contra sus antiguos compañeros, el Unicaja, un campeón europeo, no se dejó intimidar. Con un juego coral afilado, gradualmente recortaron la ventaja en el marcador. Aunque el Barcelona intentó enfocarse en suministrar balones a Hernangómez, la ejecución no estuvo a la altura.
Las pérdidas de balón se acumularon y el Unicaja capitalizó, liderado por el acierto de Tyson Carter y Kameron Taylor. Sin embargo, genialidades de Ricky Rubio permitieron al Barcelona mantener una ligera ventaja al llegar al medio tiempo.
A pesar de los errores defensivos y la inconsistencia en el juego de Hernangómez, el Barcelona se mantuvo a flote gracias a acciones individuales destacadas. Sin embargo, el Unicaja desplegó todo su arsenal, preparado para un último embate.
El último cuarto fue un intercambio de golpes emocionante. Triples cruciales de Parker y Kalinoski mantuvieron la intensidad hasta el final. Con el partido en un punto crítico, Parker asumió la responsabilidad, pero un tapón crucial de Ejim selló la victoria para el Unicaja en los últimos segundos del juego.
En resumen, el Barcelona, a pesar de contar con talento, careció de cohesión frente a un Unicaja determinado y bien dirigido, lo que resultó en una derrota amarga pero valiosa lección para el equipo catalán.
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