Celta - Barça: Balaídos de Champions
Esta tarde los azulgrana se enfrentarán al conjunto gallego con la intención de coger confianza antes de la ida de octavos de final de la máxima competición europea. Después del empate frente al Granada, el equipo está obligado a ganar si no quiere descolgarse por completo de la lucha por la liga.
Tras anunciar que se marchará al finalizar la temporada, Xavi pensó que habría un cambio en la plantilla, la cual se vería liberada de presión y, de ese modo, que tanto los resultados como el juego mejorarían. Sin embargo, dicho efecto se desvaneció después de tan solo dos jornadas; contra Osasuna y Alavés, pero la realidad no pudo esconderse la última en Montjuïc. Fue otro estrépito más de un FC Barcelona que se muestra vulnerable en defensa, poco incisivo en ataque, muy plano en la elaboración...y todo ello como local.
Y es que, casualmente, el Barça es el único del campeonato que todavía no ha concedido una sola derrota lejos de casa. Acumulan seis victorias y cinco empates, pero siguen invictos cuando viajan y hoy esperan seguir con dicha dinámica. Aunque curiosamente los barcelonistas tienden a dejar escapar la mayoría de sus puntos con clubes de mitad baja de la tabla: Rayo Vallecano, Villarreal, Mallorca, Granada.
Teniendo en cuenta que el Celta marcha decimoséptimo, a tan solo tres puntos del descenso y que además viene de perder ante el Getafe, no parece que sea un rival tan sencillo de superar. Y más si se tiene presente que en los últimos ocho enfrentamientos en Balaídos, los blaugrana solamente han logrado un triunfo. El estadio de Vigo es el que más se le resiste a los culés de toda LaLiga, entre otras cosas porque es donde más tantos ha encajado Ter Stegen: 16 en 6 partidos.
La nota positiva la pondrá el regreso de un Vitor Roque que se reincorpora tras su injusta sanción y estaba siendo el salvador del equipo. Con él, también vuelve Oriol Romeu a una convocatoria que se ve condicionada por un número considerable de bajas: Sergi Roberto, Balde, Ferran Torres, Joao Félix, Marcos Alonso y Gavi.
A pesar de ello, la exigencia y obligación será máxima para unos barcelonistas conscientes de que no pueden fallar una vez más. Con el futuro de su entrenador en el aire, la crispación de Laporta y la Champions a la vuelta de la esquina, otro traspié sería demoledor para lo que resta de temporada.
