Xavi Hernández pone en práctica la meritocracia
El míster azulgrana ha demostrado que no se casa con nadie y que jugarán quienes realmente se lo merezcan.
Pasadas las vacaciones post Navidad, el FC Barcelona volvió a los terrenos de juego con una victoria ajustada pero con una primera mitad que preocupa a los aficionados culés que ven el equipo sigue manteniendo los mismos vicios del pasado.
La 'desconexión' de estas últimas dos semanas no parece haber refrescado las ideas y anoche se pudo apreciar con claridad que el equipo siguió mostrando síntomas alarmantes. Queda mucho por mejorar, pero esto acaba de empezar.
El equipo salió mentalizado con ser protagonista e intentar someter a un rival que había dominado la posesión en todos sus encuentros disputados hasta la fecha. Pero la lesión de Joao Cancelo y el tanto tempranero de la escuadra canaria trastocó los planes iniciales.
El míster azulgrana hizo un par de retoques en el once inicial con la entrada del 'Tiburón Ferrán' que supo aprovechar con un gol raso batiendo al meta rival. En consecuencia, el jugador cedido por el Atlético de Madrid entró en la segunda parte desde el banquillo y fue de los que más lo intentó para darle la vuelta al marcador.
Uno de los momentos más destacados de lo que aconteció en el Estadio de Gran Canaria fue la sustitución en el minuto 60 de un Robert Lewandowski que volvió a cuajar un partido deficiente y dejando otra vez malas sensaciones.
Por lo que se puede ver, al técnico culé no le ha temblado el pulso lo más mínimo en tomar según que decisiones, por el bien del Barça. Se le critica en ocasiones con razón de que no sabe interpretar que piezas tocar según lo que convenga al transcurso del choque, ayer le funcionó el meter al de Foios por dentro detrás del '9' y con libertad de movimientos.
Arabia Saudí puede ser una buen test para analizar con más precisión en que nivel se encuentra el equipo. Antes, el trámite en forma de 'dardo envenenado' de Barbastro del próximo domingo, que tiene que convertirse en eso, en un trámite para pasar de ronda y sumar sensaciones postivas que pueda ayudar aumentar la moral de la plantilla.
