A pesar de haber pasado la peor semana de la temporada, tras caer eliminado de la Champions y perder en el 'Clásico', el técnico estaría considerando continuar al menos un año más. En los próximos días está prevista una reunión con Deco.
Es lógico que, después de haber dicho prácticamente adiós a todas las competiciones, el FC Barcelona ya esté pensando en el futuro. La derrota de ayer dejó casi sentenciado el campeonato liguero a favor de los blancos y pone el broche a un año para olvidar. La inesperada remontada del PSG en Montjuïc era el preámbulo de la dolorosa despedida a una esperanza que se desvaneció en el Santiago Bernabéu.
El optimismo y la ilusión crecieron en el 'Parque de los Príncipes', aunque procedían del mismo sitio de siempre: La Masía. Una generación prometedora de la mano de Cubarsí, Lamine Yamal, Fermín...Pasando por Casadó, Héctor Fort, Marc Guiu y terminando en los más asentados como Pedri, Gavi o Balde.
Solamente queda hacer balance de las cosas positivas, que las hay y el máximo culpable es Xavi Hernández. Cierto es que los títulos escasearán, pero la afición ha vuelto a engancharse con la plantilla y a ver que su nivel de juego ha mejorado. Los pequeños detalles y errores determinantes han condenado demasiado a un Barça que merecía más.
Mientras tanto, el discurso del míster ya no es tan contundente y está lejos de cuando anunció su despedida en enero. Además, la situación económica del club, impide que se acuda al mercado en busca de un entrenador consagrado. Por todo ello, en cuestión de días, el de Terrassa se reunirá con el presidente y Deco, para saber, por fin, si se queda o se va.
Tanto Laporta como el director deportivo le pedirán que continúe y cumpla el deseo de gran parte de la afición, pero habrá que ver qué responde...
